El jueves pasado, el fiscal de juicio Franco Servidio y el abogado de Perrone, Claudio Mazaira, pidieron en sus respetcivos alegatos la pena máxima que está prevista para el delito que se le imputa a Sukiassian.
Por su parte, la defensa solicitó ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de San Isidro la absolución del imputado y, subsidiariamente, una condena por una pena inferior que deje la prisión en suspenso.
"Con el fiscal coincidimos en todo ya que, además de pedir cinco años de prisión efectiva, solicitamos 10 de inhabilitación para conducir y que se investigue por falso testimonio a los dos amigos que iban en el auto con Sukiassian", explicó Mazaira.
Para el abogado, los amigos del acusado, Guillermo Von Gerstenberg y Pablo Bereskyj, se contradijeron en varios pasajes de las declaraciones que realizaron durante el debate al tratar de situar a Sukiassian junto a la víctima tras el accidente.
Mazaira indicó que una de las pruebas que se ventilaron en el debate a cargo de los jueces María Coelho, Federico Ecke y Mónica Tisato fue la de un testigo que pasó por el lugar del hecho.
"Este automovilista dijo que venía a 60 kilómetros por hora y que el imputado lo pasó por la mano derecha a mayor velocidad, es decir a unos 80, por lo que ahí ya existen dos infracciones de tránsito", señaló el abogado.
Mazaira indicó que "un perito médico declaró durante el juicio que por las lesiones que sufrió Kevin el impacto se produjo unos 80 kilómetros por hora o más".
"Otro de los elementos tenidos en cuenta fue que los dos amigos de Sukiassian dijeron haber visto a Kevin 50 metros antes del lugar del hecho, lo que quiere decir que el conductor iba desatento y no se trató de un cruce imprevisto como alegó la defensa", agregó.
"A esto se suma que un perito declaró que viajando a 100 kilómetros por hora se necesita de 40 metros de anticipación para realizar de esquive", explicó Mazaira.
El juicio por la muerte de Kevin se reanudará mañana a las 9:30 en el edificio judicial ubicado en Centenario 456 de San Isidro cuando el TOC 7 dé a conocer el veredicto.
El hecho ventilado en el juicio ocurrió el 1 de mayo de 2002 cuando Kevin, de 14 años, salió junto a amigos de un local bailable ubicado frente a la Quinta Presidencial de Olivos, en el partido de Vicente López.
A raíz de lo sucedido, Kevin sufrió graves heridas y fue trasladado a un sanatorio privado donde estuvo internado hasta que finalmente murió el 8 de mayo de 2002.
Tras la muerte de su hijo, Perrone fue una de las fundadoras de "Madres del Dolor", una entidad que, entre otras actividades, brinda asistencia y contención a víctimas y familiares de hechos de violencia.
