Uno de los detenidos, César Fabián Araya, de 21 años, está acusado de haber intervenido en el robo y asesinato del comerciante, mientras que su hermano, Alexis, de 25 fue apresado como supuesto encubridor del hecho.
Voceros del caso señalaron que los investigadores tienen identificados a otros tres delincuentes que habrían intervenido en el robo, pero hasta esta tarde no habían sido detenidos.
En tanto, durante los operativos, se apresó a otros cuatro hombres y una mujer, algunos familiares de los Araya, acusados de otros ilícitos.
En los allanamientos, se secuestraron una pistola semiautomática calibre 45 -el mismo que se utilizó en el asalto- con la numeración suprimida, dos revólveres, municiones y una motocicleta con pedido de secuestro.
También se halló un automóvil Volkswagen Gol celeste, el mismo auto que los testigos aseguran que los delincuentes usaron para escapar del lugar tras asesinar al comerciante, identificado como Alberto Aguirre, de 41 años.
El hecho que originó las detenciones ocurrió el 18 de febrero pasado, a las 21:30, cuando Aguirre, propietario de una zapatería de San Miguel, se disponía retirarse de la casa de su madre, ubicada en Rosetti al 200, donde se había reunido con su familia.
En esas circunstancias, aparecieron dos hombres con armas de fuego y lo amenazaron para que les entregara una camioneta Chevrolet Meriva, color gris.
Aguirre estaba acompañado por su madre, que también fue amenazada por los delincuentes, por lo que le pidió a los gritos la llave del vehículo a su hermano Antonio, quien la arrojó y fue recibida por los ladrones.
En ese momento, la mujer se abrazó a uno de los delincuentes, quien le aplicó un culatazo, por lo que Aguirre se peleó con los ladrones y recibió tres disparos.
El hombre murió abrazado a su madre, a quien le pidió que cuidara a sus hijas.
