Media hora antes de partir, los organizadores ya estimaban en 5 mil las presencias, sobre la explanada de la Intendencia y encolumnadas sobre la Avenida 18 de Julio, y para la lectura de la proclama estiraron la cifra a 20 mil. La marcha llenaba 6 cuadras de la Avenida 18 de Julio.
En el arranque, al grito de "Bush, fascista, vos sos el terrorista", se mezclaban banderas de Uruguay, otras rojas de la PIT-CNT y de los sindicatos de la central, algunas de Cuba y del Partido Comunista y tres enormes pasacalles con consignas
anti-Bush.
"La clase obrera no te invitó. ¿Quién fue?", preguntaba una; "Bush y el comando del sur hambrean y masacran", advertía la otra, y en la tercera se había colado la disputa con Argentina por las pasteras que se instalarán en Fray Bentos: "Bush: Osama is in
Gualeguaychú".
Hubo también una delegación de la CTA argentina, con pecheras celestes y blancas y encabezadas por el titular de Relaciones Internacionales de la central, Adolfo Aguirre, y del secretario de Acción para América latina, Juan González.
González justificó la presencia en la "estrategia conjunta de las fuerzas sindicales del Cono Sur" y en el objetivo de "ratificar la postura antiimperialista y repudiar la visita" del presidente de EE.UU.
Aún en plena manifestación, la mayoría de los negocios se mantuvo abierta y la vigilancia policial fue apenas discreta. (Télam).