Pero el dominicano está obligado a imponerse, ya que si lo hace el argentino el título quedará vacante.
Barrios registró en el primer pesaje 59,870 kilos, casi un kilo por arriba del tope de la categoría (58,967 o 130 libras), por lo que se le concedió una nueva chance a las dos horas.
Allí, aún pesándose sin ropas, registró 59,648, más de 700 gramos arriba de lo permitido, por lo que automáticamente fue despojado de la corona por la OMB.
La situación impactó y mucho a Barrios y su grupo, ya que según la balanza de la delegación había entrado hace tres días en categoría. Inclusive, se había pesado anoche y todavía estaba encuadrado entre los superplumas.
Comenzó allí otra pelea, la de los promotores, en la que fue decisivo el peso del multicampeón Oscar de la Hoya, promotor de la velada a través de su empresa Golden Boy Promotion. Por eso pelearán igual, aunque con objetivos bien distintos.
De la Hoya es el factótum de esta velada, que tiene como plato fuerte la revancha entre el mexicano Marco Antonio Barrera, campeón superpluma del CMB, y el retador norteamericano Rocky Juárez, y llegó a decir que la cartelera era "la mejor en muchos años", agregando que "Barrios y Guzmán harán una guerra del ring".
Barrios quedó consternado por haber perdido el título en la balanza y atinó a "pedirle disculpas a toda la Argentina por no poder dar el peso, pero esto no me va a parar".
Triste y con los ojos vidriosos por haber llorado, el ahora ex campeón superpluma reconoció haber tomado "algo de líquido", confiando en que con el trabajo matutino iba a eliminar el exceso como ocurrió cada vez que debió marcar 130 libras.
"La Hiena" agregó que "quizá el hecho de estar durante 10 años en la categoría me haya pasado factura, pero es apresurado decir que me despido de los superplumas. La verdad, estoy de duelo".
Esta imagen de Barrios es la contracara de la que mostró en la conferencia de prensa, en la que vaticinó que noquearía al dominicano en el cuarto round.
Y era tanta su confianza que aceptó una apuesta de 50.000 dólares por parte de Guzmán, quien aseguró que no lo iba a noquear y además le iba a dar "una paliza".
Curiosamente, la balanza volvió a ser decisiva en una pelea titular de Barrios, ya que el argentino logró la corona noqueando al norteamericano Mike Anchondo, que el día anterior había resignado la corona en la balanza.
Esta pelea se realizó en abril de 2005 y luego el argentino defendió la corona con éxito dos veces: en agosto del mismo año noqueó al puertorriqueño Víctor Santiago, en Córdoba, y el 20 de mayo pasado también noqueó al húngaro Janos Nagy, pelea efectuada en el Staples Center de Los Angeles. (télam).
